lunes, 7 de marzo de 2016

#AcaNoFalloNada La columna de Hernan Feijoo, Es el automovilismo, estupido!!!



POR:PISTALIBRERADIO

James Carville era el jefe de asesores de campaña de Bill Clinton para las elecciones presidenciales de 1992 que lo convertirían por primera vez en presidente de EE.UU. En una de las preparaciones para la campaña, el autor de la famosa frase armo un cuadro con tres items que serian enfocados por el propio dirigente democrata como base para enfrentar al republicano George Bush padre.

1- Cambio vs. más de lo mismo.
2 - La economía, estúpido.
3 - No olvidar el sistema de salud.

Clinton gano las presidenciales de 1992 y se convitio en presidente. No ahondaremos en su mandato pues no es un blog de politica. El disparador sirve a los fines de debatir sobre nuestro automovilismo y algo tan obvio como entender una verdad que quema los ojos.

Del domingo pasado en Centenario y el polemico audio de Werner no vale la pena conjeturar mas de lo que se dijo. Lo dicho en los proximos renglones dara fe de ello.

En ese orden es menester hablar de una realidad. Las carreras de autos, son de autos. El piloto tiene que dar lo mejor de si para conseguir la victoria y debe ser motivado por ello. Una categoria como el Turismo Carretera, con toda su historia, se constituyo de ese modo. La pasión que nos empuja domingo a domingo a levantarnos a la mañana, aun cuando incluso salimos la noche anterior. Esa pasión que vivimos algunos como una filosofia de vida, es producto de esos heroes que dejan de ser anónimos, los pilotos, para conocer sus nombres.

Esa epica que nuestros abuelos vieron al costado de la ruta, que nuestros padres vivieron ya en los semipermanentes y que nosotros, hijos de la era moderna, vemos en los autodromos.

Lo visto ayer en Centenario es un atentado en todo sentido a todo esto. Pero empezo mucho antes, cuando los dirigentes que fueron en contra de una tradición, se engolosinaron con ver 20 o 30 autos en un segundo. Cuando dejo de ser importante avanzar en una serie, porque entrabas en la final salieras 1 o 15, porque son 46 los que largan la final, y hoy el TC llega a 44 o menos autos por fecha, ni hablar el TC pista, que ni supera los 30 autos.

El Turismo Carretera agoniza por su paridad. Autos iguales casi sin distinguir. Un Falcon de una Coupe Chevy, una Polara de un Torino 380W, se escurren como si nada. En otras categorias, aun cuando son chasis montados en estructuras tubulares, se hace lo posible y lo imposible por divisar de que auto y marca se habla.

Pasa en categorías tan disimiles como nuestro Top Race, en la NASCAR o incluso el Stock Car Brasileño, por dar ejemplos de categorías de autos Stock.  El auto y el emblema de marca no se pierde, ni aun cuando sean marcas oficiales.

Aun asi en dichas divisiones se busca lo posible y lo imposible por generar espectáculo, dentro y fuera de la pista. Esa necesidad que quizas durante muchos años no necesito el TC, por historia, por sus apasionantes finales, como esa carrera ganada por el "chueco" Romero en 9 de Julio, allá por 1996, el dia que las gomas hacían caer como moscas a los candidatos y que Fabian Acuña partiendo penúltimo llego a la cola del Ford blanco y casi le gana. Un final legendario que reunió al Olavarriense y al tandileño en un podio inolvidable.  


O incluso esas épicas 100 millas de Rafaela, versión del TC 2000, con un duelo rueda a rueda entre los todopoderosos autos del Berta Motorsport con Ponce de Leon y Aventin, y el Chevrolet del Pro Racing de por entonces un Matias Rossi que buscaba su lugar, contra el VW Bora de Emiliano Spataro, con la excepción de Diego Aventin, retirado y "prohibido" por pasado familiar en la ACTC, todos ellos estaban corriendo la final del Domingo en Centenario.


Una década paso, y que cambio???

La aerodinámica indiscriminada, el empecinamiento por igualar las marcas, los autodromos cada vez mas simples, sin boxes, mejor las carpas no???, carreras predecibles, perdida de espacio en las transmisiones y el resto es historia conocida.

En tanto que los dirigentes poco las importo, empecinados en mantener el status quo o por no quedarse si el pan y sin la torta, estandarizaron, ahorarron y mediocrizaron al mismo TC. Todo paso en menos de diez años, frente a nuestros ojos y sin darnos cuenta???

El automovilismo debe descontaminarse de todo ello. Debe volver a los pilotos, a los autos, a las carreras que nos hicieron amar tanto el automovilismo, si es el automovilismo, estúpido!!!

El deporte motor nacional tiene que regresar a las fuentes, a la pasión verdadera, ver el automovilismo de no hace mucho, cuando los costos y los reglamentos se fueron al diablo. Que los dirigentes, los periodistas, y los equipos dejen de ser protagonistas centrales, por encima de los pilotos, que deben volver a ser esos heroes de cada domingo. Ahi debemos volver, y es posible, aunque muchos piensen lo contrario...

De hecho Clinton no podia ganarle a Bush... y si pudo.

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