POR: NASCAR.COM
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Resultados completos ToyotaOwners 400 - Clasificación de Pilotos
RICHMOND, Virignia – La Luna de Miel en Joe Gibbs Racing quizá terminó el domingo en el Richmond International Raceway.
Carl Edwards ganó Toyota Owners 400 , su 2da. victoria consecutiva en la NASCAR Sprint Cup Series y la cuarta al hilo para Joe Gibbs Racing, pero solo lo logró gracias a que sacó del camino a su compañero de equipo, Kyle Busch, quien a su vez estaba en busca de su tercera victoria en cuatro carreras.
“Hicimos todo lo correcto … fuimos inteligentes”, le dijo a Busch por radio su Jefe de Equipo, inmediatamente después de que Edwards golpeara al Toyota No. 18 de Busch para tomar el camino libre hacia la meta, que cruzó con 0.675 segundos de ventaja.
Busch se mantuvo en silencio, pero no pudo ocultar su descontento.
Su equipo había realizado una excelente parada a pits tras la 8va. y última bandera amarilla y tomó la delantera en el reinicio de la vuelta 365 de las 400 pactadas, donde se mantuvo hasta que Edwards lo alcanzó en su Toyota Camry No. 19 en la última vuelta.
Edwards le dio el tiro de gracia en la última curva, cuando Busch bajó del lado exterior de la pista para ponerse por delante del auto de Edwards, solo para recibir un golpe por detrás que le hizo perder el control momentáneamente y le dejó el camino libre a Edwards para dirigirse hacia la meta.
Fue la primera victoria en la historia del Richmond International Raceway en que el ganador adelanta al líder en la última vuelta del óvalo de 0.75 millas.
Edwards había dicho que se sentía en libertad de tomar más riesgos con su compañero de equipo, debido a que ambos ya tienen victorias y por lo tanto su lugar seguro en el Chase por la NASCAR Sprint Cup.
“Kyle es un compañero de equipo increíble, pero al final se puso un poco lento”, explicó en Victory Lane. “Algo le pasó en esa última vuelta. Quizá las llantas traseras patinaron o algo. Bajó (en la curva) 1 y se me puso enfrente. Entonces pensé, ‘hombre, algo tengo que hacer’.
“… yo ya había decidido mantenerme por el carril interior y entonces pensé que ‘tenía que darle un pequeño empujón’ … fue un gran día”, agregó.
El siempre controversial Busch no compartió la opinión de Edwards y durante su presentación en la Sala de Prensa al final de la carrera, prefirió repetir la misma respuesta una y otra vez.
“Nuestro Toyota Camry Banfield estuvo muy bien hoy”, dijo. “Tuvimos una gran carrera. El equipo hizo muy buenos ajustes. Fue muy bueno tener la oportunidad de competir por la victoria”.
Cuando le preguntaron sobre la maniobra de Edwards, Busch prefirió no responder.
“Los muchachos me dieron un gran auto como todas las semanas”, dijo. “Seguimos teniendo Camrys muy rápidos y vamos a seguir peleando por las victorias”.
Aunque el duelo entre Edwards y Busch en las últimas 36 vuelta acaparó la atención de la jornada, otros pilotos tuvieron actuaciones destacadas en una carrera que tuvo 23 cambios de líder, (la mayor cantidad desde 2007) entre ocho pilotos.
Jimmie Johnson arrancó bien con su Chevrolet No. 48 y terminó en 3er. puesto, seguido de su compañero de equipo en Hendrick Motorsports, Kasey Kahne , quien logro su segundo Top 5 desde que ganó la carrera del Chase en Kansas en octubre.
Kevin Harvick terminó 5to., seguido de Denny Hamlin y Matt Kenseth , con lo que los cuatro autos de Joe Gibbs Racing terminaron dentro del Top 7.
Tony Stewart , quien debutó en la temporada 2016 tras perderse las primeras ocho carreras mientras se recuperaba de la fractura de la columna vertebral que sufrió en un accidente de moto todo terreno en febrero, arrancó 18vo. y terminó 19no. a pesar de que sufrió una llanta pinchada bajo bandera verde.
“Fue bueno verlo de regreso y competir durante cinco vueltas”, bromeó Edwards, quien aseguró que tratará de hablar con Busch sobre el incidente al final de la carrera.
Joe Gibbs, el dueño del equipo, tuvo que dividir sus sentimientos al celebrar la victoria de uno de sus pilotos y lamentar la suerte del otro, que es campeón defensor de la Sprint Cup.
“Cuando pasa algo así, no creó que exista un plan para ligar con ello”, dijo Gibbs. “No tenemos una fórmula en la organización para enfrentar estos casos. No es fácil porque siempre es doloroso para una de las partes. Lo único que podemos hacer es enfrentarlo y seguir trabajando. Eso es lo que vamos a hacer. Eso lo hacemos muy bien”.
La Sprint Cup Series regresa a la acción el próximo fin de semana en el Talladega Superspeedway para la GEICO 500.
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