POR: Motorsport.com - Los alemanes aseguran su cuarta victoria en el WEC de las últimas cinco carreras en las 6 horas de Shanghai y ya son campeones de constructores. Los japoneses, segundo y tercero, mantienen la lucha por el campeonato de pilotos hasta Baréin.
Arrancando desde la pole, el #1 de Hartley, Webber y Bernhard nunca vio peligrar su victoria. El trio se hizo con el triunfo con casi un minuto de margen y aseguró el segundo título de constructores para Porsche a una carrera del final de la temporada.
Pero el cuarto puesto del #2 de Jani, Dumas y Lieb detrás de los dos Toyota implica que el #6 de Kobayashi, Conway y Sarrazin llegará a Baréin con las opciones abiertas de cara al título de pilotos.
El #2 estuvo en posición de lograr el título antes de la mitad de la carrera, ya que rodó segundo detrás de su coche gemelo con Lieb al volante, hasta que Kobayashi lo superó.
Toyota pareció, desde ese momento, tener el segundo puesto asegurado, antes de que el #6 tuviera que hacer dos paradas en boxes inesperadas en la penúltima hora. En ambas ocasiones por un pinchazo lento en sus ruedas traseras.
Eso llevó a que la batalla por la tercera plaza entre el #2 de Porsche y el #5 de Toyota cobrará vital importancia, con Buemi logrando llevarse el gato al agua al superar a Jani en la cuarta hora.
Un trabajo más rápido en boxes por parte del #2 de Porsche hizo cambiar las tornas momentáneamente, pero Jani tenía menos potencia para parar a los dos Toyota en la última hora, después de que el #6 en manos de Kobayashi adelantara al #5 tras sus pinchazos.
Davidson hizo una última parada para cargar solo combustible con el #5, lo que cimentó el tercer lugar para él y sus compañeros, que consiguieron su primer podio en esta temporada. El #2 encadena cinco carreras consecutivas sin un top 3 y llegó a 1:40 de su compañero ganador.
Desastre para Audi
En su primera carrera tras el anuncio de su adiós al WEC, Audi sufrió una carrera de pesadilla, con las esperanzas de título para el #8 de di Grassi, Jarvis y Duval extinguiéndose rápidamente por un fallo en la manguera de combustible.
Eso obligó al prototipo alemán a tener que hacer más paradas en boxes y perder tiempo en cada una de ellas, llegando a meta en una distante quinta plaza, a tres vueltas de los vencedores.
Al #7 de Lotterer, Fassler y Treluyer le fue todavía peor, sin ritmo para luchar con Porsche y Toyota desde el comienzo antes de quedar fuera de la lucha tras un toque entre Treluyer y el #8 de Jarvis en la chicane.
Eso obligó al #7 a quedarse en boxes durante 20 minutos para reparar los daños, aunque se recuperó para ser séptimo detrás de los LMP1 privados, duelo que ganó el #4 de ByKolles.
La primera victoria del ByKolles desde la del año pasado en Austin llegó gracias a los problemas de fiabilidad del #13 de Rebellion, que sufrió una fuga de agua en la segunda hora y luego comenzó a arder en el comienzo de la última hora.
Signatech asegura el título de LMP2
Mientras que el título de LMP1 queda pendiente de resolverse, Signatech Alpine logró cerrar el campeonato de LMP2 gracias a un cuarto puesto del #36 de Lapierre, Menezes y Richelmi.
Lapierre tomó el liderato de la categoría al comienzo, aunque fue superado por un rapidísimo Alex Brundle a los mandos del #26 de G-Drive al final de la primera hora.
Desde entonces, el de G-Drive fue imparable, con Roman Rusinov y luego Will Stevens logrando una gran ventaja para hacerse con su segunda victoria consecutiva, 1:20 por delante del #30 ESM Ligier de Giovinazzi, Gelael y Blomqvist.
La batalla por el tercer lugar estuvo entre los dos candidatos al título, el #36 de Signatech Alpine y el #43 de RGR Sport, que recibió un temprano Drive-Through debido a que Bruno Senna hizo trompear a Menezes.
Logrando recuperarse, Filipe Albuquerque logró superar a Lapierre en la última hora para ocupar el último puesto del podio con el #43, pero no fue suficiente para mantener la batalla por el título abierta.
A pesar de lograr la pole el sábado, Manor sufrió en carrera, perdiendo su #45 en la primera curva tras un trompo de Mathias Beche, que fue tocado por el Aston Martin de Richie Stanaway.
El suizo se quedó fuera en el incidente, mientras que el #44, que comenzó con el poleman Alex Lynn al mando, luchó por el top 4 al comienzo, antes de perder varias vueltas debido a una avería en la dirección, resultado de un contacto con el #27 de SMP.
Ford, imparable en los GT
En la categoría GTE-Pro, Ford convirtió su primera línea de parrilla en un doblete, con el #67 de Tincknell y Priaulx logrando su segunda victoria consecutiva tras la de Fuji.
Como en Japón, el #66 de Olivier Pla y Stefan Mucke rodó cerca de su gemelo desde el comienzo, pero se retrasó después de un pinchazo lento en la tercera hora, llevando a la pareja a luchar con el resto de rivales.
Pero el ritmo de Ford era tal que el #66 pudo alejar al Ferrari #51 de AF Corse de Bruni y Calado y al único superviviente de Aston Martin en la categoría GTE-Pro, el #95 de Sorensen y Thiim, en la segunda mitad de la carrera para terminar segundo.
Un pinchazo en la primera vuelta y una infracción en el piltlane hicieron que el segundo de los Ferrari, el #71 de Rigon y Bird, no pudiera ir más allá de la quinta posición.
Mientras tanto, el Ferarri #83 de AF Corse se ha proclamado campeón de la categoría GTE-Am tras la sanción post carrera de los comisarios al Porsche #78 de KCMG por tocarse con los italianos en los últimos compases de la carrera.
El #83, pilotado Emmanuel Collard, Rui Aguas y Francois Perrodo, ascendía así a la segunda posición y suma 18 puntos que le dejan con 27 de ventaja en el campeonato con solo 26 en juego.
El #98 de Aston Martin, pilotado por Pedro Lamy, Paul Dalla y Mathias Lauda, a pesar de quedar sin opciones de título, logró su quinta victoria de la temporada.
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