POR:PISTALIBRERADIO /FOTOS DAILY MAIL / MOURAS CAMPEON / ACTUALIDAD MOTOR / MATRIB - Se habla mucho en estos dias del rol que deben ocupar en un equipo los pilotos y su relacion entre si. La idea que en una estructura concurran un piloto de primera linea y un piloto por lo general de desarrollo, ha sido abandonada en pos de buscar el mayor protagonismo y alentar los egos personales con el objetivo de ser la referencia.
Si las herramientas son iguales, esta rivalidad se incrementa y es beneficiosa, aunque termine por opacar al resto. Rea y Sykes en el equipo Kawasaki de Superbikes, Hamilton y Rosberg en el equipo Mercedes de Formula 1 y Lopez y Muller hasta este año dentro de Citroen en el WTCC, son pruebas de duelos donde con una herramienta contundente, ambos pilotos en igualdad de condiciones, aislan al resto de la categoria y encaran su batalla personal, la cual genera atractivos en mayor o menor medida y definen hasta un titulo entre ambos.
Sin embargo estos duelos no siempre son armoniosos, incluso los chispazos llegan afectar la relacion y el clima interno al volverlo apenas cortado con un tramontina en cuanto al aire. Lo que paso este fin de semana en Mercedes en Abu Dhabi es prueba de ello. El titulo de Rosberg no solo confirma la regla, sino que muestra la relacion tensa del equipo alemán, el cual parece sin retorno con Hamilton. Si bien se desconoce si el reglamento nuevo alterara ese orden, ambos corredores han llevado in extremis la rivalidad, que puede encontrar una nemesis si sigue creciendo el fenómeno Max Verstappen, quien a diferencia del equipo de las flechas de plata, tiene predominio dentro de Red Bull sobre Ricciardo, aunque el australiano pueda aceptarlo a regañadientes.
Aun asi los puristas y los que vimos otro automovilismo, como en mi caso, no notamos un alto vuelo en estos episodios, que muchas veces superan la bajeza y aparecen en situaciones faradulizadas, dignas del prime time en espectáculos y lejos de la prensa especializada.
En la decada de los 80 dos duelos sobresalieron en las por entonces categorías principales del automovilismo nacional. Por un lado Castellano Vs. Mouras en el TC y por el otro Traverso Vs. Guerra en el TC 2000. Si bien no fueron contemporáneos por un par de años, la Dodge GTX en la primera, y la Coupe Fuego en la segunda, tenían una igualdad técnica en ambos pilotos de cada duelo, llevando a batallas conductivas y declaraciones fuertes pero con altura, que quedaban en la pista y luego fuera de ella se comparaban con los "gentelman drivers", al extremo de mantener una relación de respecto humano y profesional.
En el plano internacional ha habido duelos tremendos, pero quizás el mas reciente de los recordados sea Senna Vs. Prost, dentro de las paredes de Mclaren y luego cuando el francés partió a Ferrari. Sus batallas y las polémicas, llevadas al extremo, como también el desprecio que Jean Marie Ballestre, presidente de la FIA por entonces, al brasileño, dividieron las aguas en tiempos donde la Formula 1 comenzaba lentamente a abrazar la tecnología. A pesar de ello y el odio entre ambos, Prost llego acercarse a Senna en las semanas previas a su fatal destino en San Marino y hasta cargo el ataud del tricampeon mundial brasileño en el camino al responso en el Cementerio de San Pablo.
Ahora el tema es, si muchas veces este duelo tiene razon de ser o no es mas que una cortina de humo? A esta altura queda claro que los choques de egos en Renault fueron fatales para la disputa del titulo del Super TC 2000. La suma de puntos contundente aseguro los títulos de marcas y equipos, pero las desinteligencias y mal clima impidieron llevarse el titulo de pilotos que Canapino gano con absoluta justicia el pasado Domingo.
Justamente Canapino es protagonista de una confrontación reciente con Girolami en el Super TC 2000,en los mejores días de Peugeot. A lo largo de dos años, ambos se desafiaron abiertamente con situaciones vibrantes y también polémicas. Nadie dudo que cuando Canapino emprendió a Chevrolet y Girolami fue a probar suerte a Brasil y próximamente al WTCC, cerraba un enfrentamiento que regalo una atractiva disputa, sin menos tensión en un equipo que también tuvo controversiales decisiones, sobre todo con Julian Santero en 2014, cuando el mendocino debió levantar en varias oportunidades para beneficiar a sus compañeros, y luego saliendo del equipo en un gesto de desprecio que el campeón 2016 del TC Mouras no merecía.
¿Seria mas facil comprender estos hechos o manejar los egos?. El automovilismo argentino necesita una bocanada de aire fresco, donde estas disputas pueden agregar atractivo como en las décadas pasadas. Sin embargo, estas relaciones entre compañeros, rivales o enemigos, según como se mire, pueden tener diversas derivaciones, pero no hay dudas que las mejores sensaciones son las que alientan el hambre de gloria y las pasiones que nos hacen elegir este deporte cada día.
POR LO MENOS ASI LO VEO YO
HERNAN FEIJOO
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